Presentación

Presentación

“El arte y el amor son lo mismo: es el proceso de verse en cosas que no son ustedes” Chuck Klosterman.

 

Entiendo la pintura como el vacío, en el que interviene la mano del artista para transformar la realidad, al capricho del júbilo o desdicha, de su espíritu. Ahora, soy consciente de que muy poco sé de pintura, pero ello no me impide de disfrutar de grandes o no tan grandes obras.

 

Cuando me detengo en las pinturas abstractas de Luis Buenaventura, voy encontrando en sus formas algo que me devela, que me asalta en un golpe de inquietud donde sobresalen un montón de preguntas y sentimientos, que me hacen sentir pequeño e incómodo, pero los mismos colores arrastrados a lo largo y ancho del lienzo, la espesura del óleo, las huellas de los pinceles y la espátula me dan una ligera calma, quizá es porque me identifico en algo que no me pertenece, es un algo que logra desarmarme como hombre. Maughan escribe en su novela La luna y seis peniques, donde el protagonista es un pintor, (homenaje al artista francés Paul Gauguin) que en los libros y los cuadros el hombre real se muestra indefenso.

 

Si el arte logra estremecer, ha cumplido, y la obra de Buenaventura es eso. Toca la realidad, su realidad, y luego estamos nosotros trastocando esa realidad, para hacerla propia, aunque sea por un instante. Para terminar: ritmo, equilibrio, armonía, acaso no es una hermosa medusa.

 

 

Daggo Leopoldo Rodríguez.